Aprendamos
Hay quienes no se han confesado en mucho tiempo porque no creen haber cometido ningún pecado. En es-te y futuros boletines, veremos algunas violaciones de los Diez Mandamientos que deben ser confesadas. Este resumen se basa en un folleto de Marian Press titulado “Cómo hacer una buena confesión”.
1. Yo soy el Señor, tu Dios; no tendréis dioses aje-nos delante de mí.
¿Amo con todo mi corazón al Señor que me ama y cuida de mí? ¿Busco Su presencia, oro diariamente y confío en Él, o he fallado en ponerlo en primer lugar en mi vida, o incluso lo traicioné a través de prácticas supersticiosas u ocultas?
2. No tomarás el nombre del Señor, tu Dios, en vano.
¿Venero el nombre de Dios y lo uso en oración y con respeto? ¿O lo uso descuidadamente o de manera blasfema, ya sea a través de blasfemias o maldiciendo a otros? ¿Recibo a Jesús dignamente en la Sagrada Comunión, o lo he recibido en estado de pecado mortal?
3. Recuerda santificar el Día del Señor.
¿Adoro a Dios participando en Misa los domingos y días festivos, o soy indiferente a esta solemne obligación? ¿Pongo otras cosas en lugar del culto dominical, como trabajo, tiempo libre, deportes y otras actividades seculares?
4. Honra a tu padre ya tu madre.
¿He mostrado amor, respeto y obediencia a los padres que me dieron la vida? ¿Cuido de ellos cuando son viejos o están en necesidad? ¿Soy paciente con ellos y les perdono sus faltas?
5. No matarás. ¿He amado a mi prójimo o he dañado físicamente o acelerado la muerte de otro a través de la violencia, el asesinato, el aborto, la píldora RU-486, la eutanasia, las drogas, el odio, el racismo o el abuso físico y mental? ¿He practicado formas de vida que son dañinas para mi familia y para mí, espiritual y físicamente? ¿Como o bebo inmoderadamente? ¿Me he esterilizado a mí mismo o he animado a otros a que se esterilicen o a que mutilen quirúrgicamente o castren químicamente a sus hijos para alterar su género?¿He pervertido la mente de otros, sobre todo los mas pequeños y vulnerables, inculcándoles ideas de ideología de genero, homosexualidad active y otros estilos de vida contrarios a la ley de Dios?
6 y 9. No cometerás adulterio. No desearas la mujer de tu prójimo. ¿He sido puro y santo en mis pensamientos, palabras y acciones, o he sido infiel a mi cónyuge o he codiciado a otra persona? ¿He sido sexualmente activo fuera del matrimonio o con una persona del mismo sexo? ¿He practicado algún método anticonceptivo en mi matri-monio? ¿He utilizado tratamientos de fertilidad condenados por la Iglesia? ¿Me he masturbado o visto pornografía? ¿Soy modesto en la forma en que me visto, actúo y hablo con los demás? ¿He practicado la castidad, es decir, he usado el regalo de Dios del sexo sólo en la forma en que Él pretendía que fuera usado? ¿He dañado la vida de otra familia metiendome en amorios con un hombre o una mujer casados?
Reverencia Por la Sagrada Eucaristía
Como sabemos y conmemoramos en la fiesta de hoy, la Santa Comunión es realmente el Cuerpo y la Sangre de Jesús. No es un símbolo del cuerpo de Jesús, pero en realidad es su cuerpo. Entonces, después de que recibas la Comunión, no digas: "Comí el pan" o "Bebí el vino". No, no lo hiciste. Comiste el Cuerpo de Cristo y bebiste Su Sangre. Por favor, use los términos correctos para describir este maravilloso sacramento. También debe asegurarse de mostrar la reverencia adecuada hacia nuestro Señor y Salvador. Antes de llegar a la Comunión, debe estar libre de pecados graves, debe haber ayunado durante una hora, por lo menos, desde la ultima comida y la ultima bebida (excepto el agua), y debe mostrar el comportamiento adecuado al acercarse al altar
Esto significa usar ropa modesta y apropiada, especialmente durante el verano. No vengas a recibir al Señor vestido como si fueras a la playa. Te vestirías apropiadamente si fueras a visitar a la Reina de Inglaterra, así que, ¿por qué no vestirte adecuadamente cuando visites al Rey Del Universo?
Cuando te acerques al ministro de la Eucaristía, no debes mirar alrededor o masticar chicle. Tus manos deben estar dobladas y debes hacer una reverencia reverente. Mire directamente a Jesús cuando el ministro diga "El Cuerpo de Cristo" (o "La Sangre de Cristo") y diga un firme "Amén".
Si recibes la hostia en tu mano, pon tu mano izquierda debajo de tu mano derecha, formando un trono para el Rey. Párate a un lado y coloca cuidadosamente la hostia en tu boca antes de alejarte, haz la Señal de la Cruz, regresa a tu asiento y agradece a Jesús por haber venido a ti.
Nunca lleve la Santa Comunión a su asiento y siempre trate a Jesús con la mayor reverencia y amor. Después de todo, Él ha provisto esta Comida celestial para ayudarte a llegar al Cielo.
Angeles en Nuestras Vidas
Con la fiesta de los Arcángeles Rafael, Gabriel y Michael hoy, y la fiesta de los Ángeles Guardianes esta semana, es bueno reflexionar sobre estos mensajeros celestiales y su lugar en nuestras vidas. Los ángeles no son pequeños bebés gordos con alas; son guerreros poderosos que Dios nos ha dado para Nuestra protección.
Los ángeles se mencionan unas 300 veces en la Biblia y estos espíritus altamente inteligentes han desempeñado un papel clave en la historia de la salvación, desde ayudar a los israelitas a cruzar el desierto hasta estar presentes en todos los eventos importantes en la vida de Jesús y ayudarlos a ayudarnos. Si bien son espíritus, pueden tomar y toman forma humana, hay muchos informes creíbles de intervenciones angelicales que han rescatado a personas de daños en los últimos años.
Sabemos que desde el momento de nuestro nacimiento, Dios asignó un ángel especial a cada uno de nosotros, y si aún no está diciendo la siguiente oración todos los días, debe comenzar de inmediato:
Ángel de mi guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Donde quiera que fuere, se tú mi luz, mi voz, mi amparo y mi guía. Amén.
Podemos rezar no solo a nuestro propio Ángel Guardián, sino también a los ángeles guardianes de los miembros de nuestra familia, especialmente a nuestros hijos y nietos, que necesitan su protección más que nunca en estos días. ¿No sería una tontería descuidar esta fuente de amor y guía que Dios nos ha provisto?
Pruebas bíblicas e históricas Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre dio su vida en la Cruz para salvar a los hombres del pecado y el poder del demonio. Fundó su Iglesia para continuar su obra de salvación. Única y exclusivamente a esta Iglesia que El mismo fundó, confió su misión, su Evangelio, su autoridad y sus poderes divinos para predicar, bautizar, hablar en su nombre y salvar a los hombres. Sin embargo, dieciséis siglos después de Cristo, Martín Lutero, un sacerdote católico excomulgado, inventó la teoría de la libre interpretación de la Biblia. Este libre examen produjo unas 36,000 sectas diferentes y opuestas, que sin ningún derecho se apropiaron del Evangelio, utilizándolo contra la legítima Iglesia.
Para hacerse aceptar, todas estas sectas pretenden ser de Jesucristo. Hoy en día muchos fundan "su iglesia" y "predican la Biblia" a su modo, haciendo "discípulos" y sembrando confusión y división entre los católicos ignorantes. ¿Sería fruto del Espíritu Santo de Cristo todo esto? ¿Reconoce Cristo a estas 36,000 iglesias como suyas o las rechaza puesto que El no las fundó y a nadie dio autoridad para fundarlas? Frente a la confusión y desorientación provocadas por las sectas y los falsos profetas, para no dejarse engañar y perderse eternamente (Mateo 7, 15-23) ¿Como saber con certeza cuál es la verdadera Iglesia que Cristo fundó? Este asunto necesita de reflexión, mucha buena voluntad y humildad. (continuaremos esta serie de artículos en los próximos boletines semanales, colecciónalos)
Con la solemnidad de la Santísima Trinidad entramos a la segunda parte, la más grande, del tiempo ordinario. Pero antes de entrar a la normalidad de la liturgia del tiempo ordinario hay este do-mingo dedicado a la Santísima Trinidad. El concepto de la Trinidad es un misterio muy difícil de descifrar, pero la fe nos ayuda a comprender su dinamismo salvador. Para ha-blar de la Trinidad debemos de comenzar tomando la figura de Jesucristo. Y tal como sus discípulos lo vivieron en su tiempo al escuchar las enseñanzas de Jesús basadas en Dios Padre y Dios Espíritu Santo, es que podremos por lo menos ver y maravillarnos la grandeza del misterio de Dios.
Comenzamos la Eucaristía, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, lo mismo hacemos en casa al dar la bendición a nuestros hijos, al bendecir los alimentos y al comenzar nuestras labores diarias. ¿Somos conscientes al santiguarnos que afirmamos nuestra fe en la Trinidad? ¿Lo hacemos solo por costumbre? ¿Tú cuándo te santiguas? Al santiguarnos, debemos saber que este sencillo acto de fe en la Santísima Trinidad nos compromete no solo a creer en ella sino que debemos vivir de acuerdo a lo enseñado por Jesucristo. Las lecturas de hoy nos explican de diferen-te manera la perspectiva trinitaria: "Por mediación de nues-tro Señor Jesucristo" (Rom 5, 1). Porque "Dios ha infundido su amor en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, que él mismo nos ha dado" (Rom 5, 5). ¡Gloria a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo! Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.
La Biblia nos habla de una Iglesia San Pedro, después de haber declarado que Cristo es el Hijo de Dios vivo, recibe del propio Cristo esta respuesta: "Yo te digo que tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré MI IGLESIA, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del reino de los cielos: todo lo que atares sobre la tierra, será atado en los cielos, y lo que desatares sobre la tierra, será desatado en los cielos" (Mateo 16, 17-19). Nuestro Señor dice mi Iglesia, no dice mis iglesias. Aunque la Iglesia esté en el mundo entero, es una. Jamás de los jamases nuestro Señor habla de varias iglesias. Al contrario, nos advierte de no dejarnos engañar y extraviar por supuestos profetas que hacen su negocio con la Biblia.
Es ilógico pensar que Cristo hubiese querido que sus seguidores estuvieran todos divididos. Hoy en el mundo existen mas de 20,000 denominaciones Cristianas, todas aseguran ser “el rebaño del Señor”, pero Jesús solo fundó UNA SOLA IGLESIA. ¿Dónde está esa Iglesia que fundó Jesús? ¡Donde está la Roca, donde está Pedro! La Iglesia Católica Apostólica Romana es la única Iglesia verdadera porque es la única que nos puede remontar históricamente, en una sucesión que nunca se ha roto, desde el actual Papa Francisco hasta el primer Papa que fue Pedro. A Pedro Dios le da las llaves del Reino y le asegura que, aunque sean perseguidos, “los poderes del infierno no prevalecerán contra su Iglesia”, lo que quiere decir que si decimos que ese rebaño original ya no existe, hacemos de Cristo un mentiroso, pero sabemos que no es así, puesto que la Iglesia Católica sigue vigente después de 2016 años: Gloria a Dios!
Acerquémonos al Sacramento
de Reconciliación
A veces hemos escuchado estas frases tan trilladas de personas que se encuentran en diferentes circunstancias. Puede ser entre matrimonios, o de hijos a sus padres, o de alumnos a sus maestros: "Por favor dame una segunda oportunidad, déjenme tratar otra vez, permítete hacerlo una vez más". Reflexionemos en la higuera de la parábola por la cual el viñador abogo para que no fuera cortada.
"'Señor, déjala un año más y mientras tanto cavaré alrededor y le echaré abono. Puede ser que así de fruto en adelante y, si no, la cortas.'" (Lucas 13:8-9). Un año más; que corto tiempo, pero sí, es muy valioso para arreglar la tierra y ponerle abono. Los agricultores y jardineros lo entienden muy bien; ellos saben que importante es el cambio total de tierra para que las raíces tomen fuerza.
La parábola que Jesús pone de ejemplo con la higuera es clave para que en este tercer Domingo de Cuaresma quede claro que se trata de la conversión del corazón. Dios nos da el tiempo suficiente para el arrepentimiento. ¡Una Cuaresma más! No perdamos el tiempo; acerquémonos al Sacramento de la Reconciliación.
Es tiempo de dejar la falsedad, el egoísmo la flojera. La vida diaria ofrece muchas oportunidades de cambio y de aprendizaje. No importa la edad ni la condición, Dios nos espera con sus brazos abiertos. Imagina ese abrazo de Dios que tanto necesitas ahora. Esta Cuaresma, Dios está cuidando y poniendo abono en nuestra vida. ¿Qué frutos puedes dar por medio del arrepentimiento? ¿Que estas dispuesto ha hacer de nuevo para vivir menos tensionado
Derechos Canónicos Para Padrino de Bautismo y la Confirmación
Si se te ha pedido que seas padrino o padrina, debes saber que tú mismo debes haber recibido los sacramentos del Bautismo, la Santa Eucaristía y la Confirmación. También deben tener al menos 16 años de edad y llevar "una vida en armonía con la fe y el papel a asumir". ¿Qué significa esto?
Significa la participación semanal en la Misa dominical, cumpliendo el mandamiento del Señor. También significa que los que están casados deben haber estado casados en la Iglesia Católica porque todos los católicos bautizados deben casarse ante un sacerdote y dos testigos
La razón de estos requisitos es que el padrino o padrina debe ser un modelo de fe cristiana a seguir, que inspire a los niños a llevar una vida fe católica cristiana. El que no lo está llevando, ellos mismos no puede ser un modelo a seguir digno para los demás.
Si necesita confirmación, las clases para adultos comenzaran el miércoles 4 de Marzo en la noche.
Las lecturas de hoy nos deben de ayudar a reflexionar profundamente en el cómo vemos las cosas materiales que tenemos. Eso de que ahorramos para nuestro retiro, de los tantos seguros de vida que nos ofrecen y compramos. Nos hacen vulnerables para pensar que la vida no se alarga con posesiones, sino que el dueño de la vida es Dios. No es que sea malo el tener, sino la confianza que se tiene en los bienes olvidando que el centro debe ser Dios. La lectura del Eclesiásticos nos pone la vida como una vana ilusión, como un soplo transitorio que pasa aprisa. "Hay quien se agota trabajando y pone en ello todo su talento, su ciencia y su habilidad, y tiene que dejárselo todo a otro que no lo trabajó". Las cosas materiales son de carácter efímero. Se explica que será otro el que goce de los bienes sin haber trabajado para obtenerlos. Precisamente, por eso, son tan difíciles las herencias y repartición de bienes. ¿Has pensado en ello? ¿Tienes todo arreglado para el día que Dios llame a tu puerta? Jesús, por su parte, no se pone de lado de ninguno de los hermanos que piden la herencia, más bien les narra la parábola del hombre rico explicando que no está la vida en poseer, demostrándoles su ambición y el deseo de tener. Ahí es donde debe estar el cuidado de nuestra parte, no caer en la ambiciona y el poder. Porque con la muerte se termina todo el capital y los planes. Debemos luchar por ser ricos de lo que vale ante Dios. Valorar el amor, la misericordia, la justicia y compartiendo los bienes que Dios por su bondad nos ha dado.
Primer Domingo de Adviento
Muéstranos Señor tu misericordia, y danos tu salvación. Caminamos hacia un Año Nuevo Litúrgico, el Año "C". Escucha-remos durante este tiempo el Evangelio según San Lucas. Y es bueno saber que uno de los componentes principales del Evangelio de San Lucas es el mensaje de salvación para el mundo ente-ro. También se le llama el Evangelio de la misericordia porque Lucas presenta a Jesús, como el que siempre buscaba, lo que le faltaba. "El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido" (Lucas 19:10). Pero, a la vez, existe la exigencia a la conversión; es voltear el corazón hacia el amor de Dios, don-de esta la fuente de la verdadera alegría.
Hoy damos comienzo al Adviento; son cuatro semanas antes de la Navidad. Es un tiempo corto pero lleno de contenido para prepararnos para la venida del Salvador. Es un lapso de tiempo de cuidado y de atención a las señales de los tiempos que se viven hoy en día. Vale la pena preguntarse: ¿hacia dónde debo de levantar la cabeza? ¿Dónde está la liberación? Jesús nos lo dice claramente: "Estén vigilando y orando en todo momento" (Lucas 21:36). El reto es no perder el tiempo esperando regalos, que, en muchas ocasiones, no sirven para nuestra salvación. Busquemos el regalo principal que es Jesús hecho carne entre nosotros. El Papa Francisco nos invita a levantar la mirada hacia María en este tiempo de Adviento. Ella es la Madre que sabe guiar hacia su Hijo. Dejémonos llevar por ella siendo activos en la espera y en atención vigilante.
Grandes recursos para su fe a la entrada de la iglesia
Tenemos la gran dicha de pertenecer a una parroquia donde tenemos múltiples oportunidades de crecer en la fe y aprender más de Dios. En nuestra Parroquia tenemos programas de educación religiosa, clases de formación de adultos, grupos de jóvenes y jóvenes adultos, grupos de oración, clases de Biblia, retiros y más.
Una de las fuentes de crecimiento más significativa es el quiosco a la entrada principal de nuestra Iglesia. Ahí encontrarás CD’s, libros y Biblias a un costo mínimo, ya que este pro-grama no es para fines lucrativos, sino para ayudar a los fieles a crecer y profundizar su fe y su discipulado.
Te invitamos a que visites el quiosco en la parte de atrás de la Iglesia y veas que pone en tu corazón el Espíritu Santo que obtengas para crecer en tu fe, o que te inspira Dios para que le des a alguien en tu familia.
¿Vemos Realmente la Gracias de Reconciliación
que nos da Este Tiempo?
Santa Teresa de Calcuta con la siguiente oración nos ayuda a que esparzamos el aroma de Cristo y con ello iluminemos al que nos rodea:
“Dulce Jesús, ayúdanos a esparcir tu aroma donde quiera que vayamos. Inunda nuestras almas de tu espíritu y tu vida. Posee toda nuestra existencia hasta tal punto que toda nuestra vida solo sea una emanación de la tuya. Brilla a través de no-sotros, y mora en nosotros de tal manera que todas las almas que entren en contacto con nosotros puedan sentir tu presencia en nuestra alma. Haz que nos miren y ya no nos vean a nosotros, ¡sino solamente a ti, oh Señor!”
Estamos en un punto culminante de la Cuaresma. La se-mana pasada escuchábamos el dialogo entre Jesús y la mujer samaritana. Ahora, la Liturgia nos sitúa en el encuentro de Je-sús con el ciego de nacimiento. Aquí, el Evangelio nos muestra varios niveles de conversación con diferentes personajes: El ciego, los fariseos, los judíos y los padres del hombre. Fijémo-nos que el centro de la conversación era sobre el poder ver. El ciego fue curado y todos se resistían a creer que veía. Esta-mos, ya, en el cuarto Domingo de Cuaresma y cabe que nos preguntemos lo siguiente: ¿Vemos realmente la gracia de re-conciliación que nos da este tiempo? Sobre los milagros dia-rios que percibimos en la vida que Dios nos da, ¿los vemos?
Cuando entre a la Iglesia para asistir a la Santa Misa, persígnese con agua bendita, arrodíllese antes de sentarse en uno de los bancos y luego, ore en silencio para ponerse en actitud orante y en esta-do de animo adecuado para adorar al Señor.
Otra cosa importante que también debe hacer es SI-LENCIAR SUS APARATOS ELECTRÓNICOS no solo para prevenir llamadas, sino también para evitar estar revisando sus correos electrónicos. Hemos visto en las Misas, personas usando sus celulares, cuando deberían estar pre-parándose para escuchar la palabra del Señor y recibirlo en la Sagrada Comunión. Habla con Dios en ese momen-to, no con tus amigos.
Al celebrar las fiestas de los Arcángeles Rafael, Gabriel y Miguel y la de los Ángeles Guardianes, es bueno reflexionar sobre estos men-sajeros celestiales que Dios nos ha dado para nuestra protección, auxi-lio y guía.
Los ángeles se mencionan unas 300 veces en la Biblia y han desempeñado un papel clave en la historia de la salvación, desde ayu-dar a los israelitas a cruzar el de-sierto hasta estar presentes en to-dos los acontecimientos importan-tes de la vida de Jesús. Si bien son espíritus, pueden tomar forma humana, y de hecho lo hacen, y hay muchos relatos creíbles de intervenciones angelicales que han rescatado a personas de peligro en los últimos años.
Por eso aquí en San Esteban rezamos siempre después de cada Misa a “San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestra protección contra las maldades y asechanzas del Demonio. Que Dios lo reprenda, oramos humildemente, y tú, oh Príncipe de las huestes celestiales, por el poder que Dios te ha concedido, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que vagan por el mundo buscando la perdición de las almas. Amén."
También sabemos que desde el momento de nuestro nacimiento un ángel especial fue asignado por Dios a cada uno de nosotros, y se debe decir todos los días la siguiente oración:
Ángel de mi guarda, mi dulce compañía, No me desampares, Ni de noche ni de día. Donde quiera que fuere, Se tu mi luz, mi voz, mi amparo y mi guía. Amen.